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PAISAJISMO

Golf Maioris

18 años entre el mar y el cielo

Golf Maioris es un adolescente a punto de cumplir su mayoría de edad. Inaugurado en 2006, sigue en pleno desarrollo, acumulando experiencias sin perder la fortaleza de su juventud.
Porque cuando hablamos de un campo de golf, cumplir dieciocho años representa iniciar la fase en la que se pulen los errores, se acentúan las cualidades y se ofrece lo mejor que el deporte y la naturaleza te pueden ofrecer.

Espíritu mediterráneo

Golf Maioris es la obra de mucha gente, entre la que destaca la figura de su arquitecto, el alemán Dieter Cabus, creador de un gran número de campos de golf alrededor del mundo. Se encuentra situado en la urbanización Maioris, de la que toma el nombre, a pocos kilómetros de Palma, de Llucmajor y del aeropuerto, lo que permite a los jugadores apurar al máximo su recorrido cuando la partida se alarga.

El diseño del campo, obra del mencionado Dieter Cabus y de RS Group, ofrece un recorrido entre pinos, olivos y algarrobos que parecen recordar de manera permanente a los jugadores el lugar en el que se encuentran: Mallorca y su peculiar garriga mediterránea. La arquitectura del recorrido es sencilla y natural. Intenta optimizar al máximo lo que la naturaleza pone de serie. Cabus no ha pretendido ganar al ecosistema, sino que ha intentado hacerlo suyo para sacarle su mejor versión. Los nueve primeros hoyos son de tipo escocés, mientras que la segunda parte del recorrido sigue el modelo americano, que respeta y conserva al máximo el entorno natural y la orografía del terreno. Los 6.347 metros y un par 72 hacen de Golf Maioris un campo apto tanto para jugadores noveles como para aquellos que tienen un hándicap interesante. La brisa marina, habitual por su cercanía al mar, otorga al campo una temperatura sumamente agradable durante todo el año por su labor reguladora, pero dificulta el juego cuando sopla continuadamente. Es una de las características peculiares de este campo que le otorga un plus a la hora de afrontarlo. En cualquier caso, el embat, el más mallorquín de los vientos mallorquines, apacigua los calores estivales con la regularidad y certeza del carácter isleño.

Sus calles son amplias, los fairwais espaciosos y los greens están cuidados con el mimo que de quien sabe que el campo todavía tiene que dar lo mejor de sí mismo. La salida empieza con un hoyo de par 4, con un Green protegido por tres búnkeres a modo de guardianes. Es un inicio prometedor que se ve realzado con la peculiaridad del siguiente agujero: el desafío que representan los pinos situados en el centro de la calle del hoyo 2. El diseñador del campo quiso jugar con el factor que la naturaleza le ofrecía y añadió este obstáculo a un campo extraordinariamente divertido. Destacan el hoyo 4, un par 5, seña de identidad de Golf Maioris y el 13, un par 3, cuyo green se encuentra en una isla protegido por pequeñas lomas y un algarrobo que defiende el hoyo como si fuera una meta a conquistar.

Golf Maioris ofrece 300 días de sol al año, un lujo que le permite ofrecer una elección ideal tanto para jugadores como acompañantes. Son los servicios que ofrece Golf Maioris otro de los alicientes del campo.

Funcional, divertido y sostenible

El campo está dotado de instalaciones que permiten el autoabastecimiento energético, una medida implantada recientemente y que ha otorgado a la instalación la posibilidad de utilizar la energía solar como fuente mayoritaria de sus recursos. El reciclaje del agua es otra de las características del campo, más allá de las imposiciones legales. La reutilización de los recursos y la circularidad de su empleo hace de Golf Maioris un lugar adaptado totalmente a los más exigentes requisitos medioambientales.

La casa-club es un magnífico chalet de estilo mallorquín, con dos plantas y sótano. Es una construcción sencilla, de línea tradicional, alejada de modas pasajeras. Prima la funcionalidad y es ideal para acoger actos y celebraciones tanto relacionados con la práctica del golf como para el disfrute de otro tipo de actividades. Cuenta con más de 2.220 metros cuadrados de instalaciones al servicio de socios y visitantes, entre ellas un magnífico gimnasio y una tienda ampliamente surtida. Cuenta con una zona recreativa para que los niños puedan disfrutar de su ocio mientras los mayores hacen lo propio con su deporte preferido.

El restaurante de Golf Maioris ofrece una carta sencilla, sin artificios. Pasta fresca, arroces y carne de calidad sin olvidar una amplia oferta de ensaladas. Bien atendido, con un servicio a la altura de lo que ofrece el conjunto. La terraza, espléndida, permite almorzar con vistas al campo, un lujo al alcance de todos los que deseen compartir una jornada en Golf Maioiris.

En definitiva, ese divino tesoro que representa la juventud es uno de los potenciales determinantes de la oferta deportiva y social que ofrece Golf Maioris.